¿Sabes lo que dicen?
Que un alma
rota alberga la capacidad más grande de escribir palabras
bellas.
¿Y sabes por qué lo dicen?
Porque de alguna manera debe expresar el amor que los demás no le alimentan.
¿Ves esa chica de ahí? Sí, esa, la que luce una sonrisa preciosa y ríe a carcajadas.
La que siempre tiene un comentario gracioso.
La que a veces intenta hacerse la dura a pesar de que todos saben que nunca lo será.
La que está callada cuando los demás hablan.
La que observa, atenta a cualquier detalle.
¿Sabes de quién hablo, verdad?
Esa chica está rota por dentro.
Esa chica está vacía por dentro.
Esa chica soporta más dolor del que cualquier persona podría soportar.
Pero a pesar de todo, esa chica no dejará nunca de reír.
Porque ha aprendido que
el dolor no se comparte. El dolor hay que sufrirlo uno mismo.
El alma rota de esa chica es capaz de expresar en palabras desde el poema más bello hasta el más trágico.
Y después llegará a casa,
y en la soledad de su habitación,
en la oscuridad del anochecer,
llorará y dejará escapar su sufrimiento y gritará.
Y sus gritos quedarán amortiguados en la almohada.
Y será como si nunca hubiera pasado nada.
Salvo que las lágrimas siempre quedarán ahí.